miércoles, 9 de febrero de 2011

Al buen entende dor pocas palabras aunque a veces si hay que hacer un buen choro para librarla La historia que pisamos a diario, en la serie teatral Trilogía mexicana

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Caminar la Ciudad de México es convivir de cerca con su historia. Por ello, la serie teatral Trilogía mexicana. Nezahualcóyotl, Moctezuma y Malinche muestra la forma en que aquellos personajes de la historia nacional están presentes en la realidad contemporánea.

Dirigidos por Juliana Faesler y Clarissa Malheiros, los integrantes de la compañía La máquina de teatro presentarán por primera vez, en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, tres espectáculos que se fueron creando a lo largo de tres años de trabajo. Fantasma, presencia, realidad y símbolo son las dimensiones que exploran en maratónicas funciones gratuitas.

Nezahualcóyotl. Ecuación escénica de memoria y tiempo es un juego que se mueve entre un recuento de la vida del Rey Poeta y la historia de la creación de la Ciudad Nezahualcóyotl.

"Hacemos un entrecruce histórico de ese personaje maravilloso que vino a nuestra mente en consecuencia del momento que vivimos en 2006 con el desencanto ante nuestros personajes políticos y la situación del país", explicó en entrevista Clarissa Malheiros.

"Nos preguntamos cuál sería un personaje que realmente representara los anhelos del mexicano y pensamos en él. También, trabajamos con su nombre como un vocablo con el que coincidimos todos los días por la ciudad".

La segunda parte de la trilogía, Moctezuma II, la guerra sucia, aborda la relación entre la conquista, a la llegada de Hernán Cortés, y el periodo conocido como la guerra sucia en México durante la década de 1970, caracterizada por la tensión entre luchadores sociales y el gobierno.

"Ahí hablamos de la rebeldía, de los movimientos de resistencia de esta nación, hoy perdidos", señaló la actriz.

En esa pieza, hay una intervención musical a partir de la ópera homónima del compositor alemán Carl Heinrich Graun, realizada en otras versiones de la puesta con orquesta. Esta vez, a cargo de Alejandra Castaños y Carlos Iturralde, se trata de un trabajo más escénico que operístico.

Por último, Malinche/Malinches consiste en una serie de historias escritas por muchas mujeres, amigas de la compañía, que contestaron una encuesta hecha vía internet. En ella, relataron episodios importantes de su vida que se alternan con la historia de este personaje que, comentó Malheiros, es una piedra fundamental para entender la conquista y del que casi nada sabemos.

El sendero de la historia

Aunque se trata de tres obras distintas y realizadas a lo largo de tres años, fueron creadas con el afán de hacer una trilogía. Y si bien los personajes que las inspiran nacieron en momentos distintos, los discursos de las tres piezas se integran en un hilo conductor único.

"El mexicano, el hombre de la calle, sabe de su historia. Y en la Ciudad de México, uno la pisa a diario. Al estar en Pino Suárez con República del Salvador, sabemos que ahí se encontró Moctezuma con Hernán Cortés y ahí está grabado en la pared 'aquí se encontraron'. O estás en el Zócalo y sabes que era la Plaza de Tenochtitlan".

Para Malheiros, no sólo se trata de las piedras que platican con nosotros. La historia está en los nombres de las calles: vivimos con Xicotencátl, Moctezuma, Malinche, Huitzilopochtli. Y en la serie teatral también aparece la cosmogonía.

"Hacer la trilogía como actores significó caminar ese sendero de la historia de este México que a veces parece olvidado, pero en la cotidianidad sabemos que está más presente que todo, incluso que los españoles".

Trabajar en este montaje exige de los actores (la propia Malheiros, Diana Fidelia, Roldán Ramírez, Matyeli Flores y Horacio González) una fuerza, presencia y concentración tremendas.

"Para nosotros fue un gran regalo habernos metido de lleno a esta investigación sobre México. Tuvimos el apoyo generosísimo de Berenice Alcántara, doctora en historia y poesía náhuatl, que revisó todo lo que fuimos tomando de los libros se Sahagún o León Portilla, o de lo que nos cayera en la mano. Leímos montañas de libros, fue un gran regalo para nuestra vida".

Uno de los principales objetivos del montaje fue contar historias que de ninguna manera hicieran un teatro de sillón. Hubo que establecer puentes entre la investigación histórica y una manera distinta de narrarla.

"El mayor reto fue la coherencia tras echar un clavado tan profundo en la historia y hacer de eso un juego divertido para el espectador, conmovedor, porque tal vez implica el reconocimiento de una nación perdida".

En cuanto al espacio escénico: Nezahualcóyotl cuenta con una atmósfera lumínica roja que evoca el pasado; los actores construyeron con tabiques las pirámides en escena en Moctezuma y la Malinche se la pasa en un departamento de Tlatelolco.

Presentar las tres piezas juntas, un apasionante reencuentro con cosas que todos saben pero permanecen arrinconadas en la memoria, significa el cierre de la trilogía que inició con el estreno de Nezahualcóyotl en ese mismo espacio teatral.

Producida por la Dirección de Teatro de la UNAM, el INBA, el Sistema de Teatro de la Ciudad de México y el Festival de México, Trilogía mexicana. Nezahualcóyotl/Moctezuma/Malinche tendrá cuatro únicas funciones en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón todos los miércoles de febrero. Nezahualcóyotl 17:00 horas, Moctezuma 19:00 horas y Malinche 20:30 horas. Entrada libre.

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