Explicó que este nervio facial es conocido como séptimo par craneal; a nivel hospitalario, en la mayoría de los casos, se presenta la afección del movimiento de una parte de la cara, aunque también la parálisis facial puede presentarse en las dos partes del rostro.
Señaló que entre las causas más frecuentes que provocan la parálisis facial se encuentran los cambios bruscos de temperatura, registrados, por ejemplo, cuando una persona está en la ducha y entra una corriente intempestiva de aire; cuando se cocina o se mira el televisor y se sale de pronto fuera de ese espacio donde la temperatura es cálida.
Las infecciones, agregó, son otro factor que puede generar este tipo de alteración física, la cual puede ser padecida por personas muy estresadas o tienen una contrariedad o coraje acentuado, que les provoca en unas horas hormigueo en la parte de la cara afectada, dolor de cabeza o adormecimiento u observar luces.
García Anaya recomendó que ante ello, lo ideal es que en ese momento se acuda a consulta médica, ya que en esa etapa hay más posibilidades de revertir la parálisis facial, particularmente con un especialista en rehabilitación, para ello puede acudir al Sistema Municipal DIF donde radiquen.
El especialista del DIFEM puntualizó que es en ésta época invernal cuando es más probable que las personas sufran los cambios bruscos de temperatura por falta de precaución, por lo que insistió en la necesidad de cuidar la salud para evitar este padecimiento.
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